El desarrollo del humano se desenvuelve en diversas etapas, cada una de estas tiene características específicas que ayudan a la persona a desarrollar las habilidades que va a necesitar por el resto de su vida. El número de etapas no está completamente definido. En el desarrollo de las personas influyen diversos factores personales, sociales y culturales. Cualquier alteración o la ausencia de alguno de estos elementos puede hacer que el sujeto no desarrolle capacidades y le sea difícil vivir normalmente cuando llegue a la edad adulta o a la adolescencia. Esto es lo que pasa con los “niños ferales” o en términos científicos, “niños con una privación socio-emocional”. La sociedad hace al humano lo que es, nosotros nos comportamos, sentimos y hacemos lo que hacemos porque desde que llegamos al mundo lo estamos viendo. En el caso de los niños ferales, no tuvieron contacto con la sociedad durante s niñez. Lo que hizo que se atrofiaran muchas capacidades que deberían de haber adquirido.
Aunque muchas personas no consideran el ejemplo de los niños ferales como un claro ejemplo de la importancia de una infancia sana para el buen desarrollo de las capacidades motoras y mentales de las personas, para mí lo es y puede ser una posible razón de muchos trastornos mentales aparentemente no genéticos y anomalías en el comportamiento de las personas. Hay muchas historias que parecen ser irreales por la crueldad que encierran, especialmente aquella que nos cuenta el sufrimiento y mal trato que reciben algunos niños desde que llegan al mundo. El caso más representativo de niños con privación socio-emocional es el de Ginie Wiley, nombre que las autoridades le dieron a una niña que descubrieron en 1970 encerrada en una habitación después de 13 años de estar ahí.
La madre de Ginie sufría de ceguera, su padre presentaba un cuadro depresivo agravado que se desencadeno por la muerte de su madre. El padre era un maltratador y frecuentemente agredía a su esposa, Ginie nació con buena salud, aunque se tardó 20 meses en hablar, su padre tomo esto al extremo pensando que era retrasada mental y la encerró para darle tratamiento doméstico. Hasta los 13 años de edad, Genie no tuvo contacto alguno con el mundo, salvo su padre. Pasaba los días encerrada en su cuarto, vestida solo con un pañal y atada a su silla-orinal. Tenía prohibido emitir sonidos y si llegaba a hacerlo su padre la castigaba brutalmente. No aprendió a comer o a ir al baño por si sola. Su alimentación consistía en comida para bebe.
Gracias a este confinamiento Genie apenas podía caminar. Después de su rescate Genie fue trasladada al Children’s Hospital, en Los Angeles. Allí se dieron cuenta de que algo más fallaba en la niña, comenzaron los estudios de su caso: Durante estas investigaciones se descubrió la inactividad casi total del hemisferio izquierdo de la niña (el hemisferio en el que se hallan las principales competencias lingüísticas), parecía atrofiado. Aunque muchas personas aseguran que Genie sufría de un retraso mental y no atribuyen su estado a su encierro, no se puede descartar la posibilidad de que la niñez allá afectado sus capacidades. Ya que las etapas comprendidas entre el nacimiento y los 6 o 7 años con críticas en ciertos aspectos del desarrollo del niño, esta etapa es responsable del desarrollo físico y motor, de las reacciones emocionales (de excitación), el desarrollo cognoscitivo, el control de sus esfínteres, la comunicación no verbal, la comunicación oral, funciones afectivas y sociales. En el caso de Genie todas estas funciones se vieron atrofiadas por falta de contacto con el mundo exterior, era obvio el daño que le había causado estar confinada en su habitación. Sus movimientos eran torpes, no sonreía, sus actos se asimilaban a los de un animal (aunque nunca había tenido contacto con uno), olía las cosas, se masturbaba en cualquier lugar, etc. Las investigaciones sobre el caso de Genie fueron detenidas ya que muchos especialistas decían que era dinero mal invertido, para ellos ella era retrasada mental.
Las mejoras que Genia había tenido, se fueron una vez más cuando en un hogar adoptivo fue maltratada una vez más, esta es otra prueba de que la niña se veía gravemente afectada por lo que a su corta edad había experimentado, no se sabía si la niña presentaba o no baja autoestima, pero siempre se le notaba callada y con mirada sombría, era difícil tener contacto con ella ya que se asustaba fácilmente, se notaba su temor ante las personas adultas, era muy delgada y su mala alimentación pudo ser otro de los factores que hizo que su cerebro no se desarrollara correctamente. Los traumas y malos tratos de la infancia se presentan en casi todas las personas con enfermedades graves como la psicopatía y sociópata, muchos de ellos se vuelven un peligro para la sociedad y equívocamente terminan en prisiones normales, donde sus trastornos no son tratados y solo empeoran.
BIBLIOGRAFIA:
VIDEO: EXTREME CASE OF SOCIO-EMOTIONAL PRIVATION
http://elespejomaldito.blogspot.com/2009/02/la-historia-de-una-nina-llamada-genie.html
http://www.monografias.com/trabajos16/comportamiento-humano/comportamiento-humano.shtml#infanc
http://aaa.1.forumer.com/a/nios-ferales_post25286.html
